A Weekend of Growth and Transformation in Segovia
By Natalia Santamaria, ICP Examiner (Spain)
This past weekend, I had the privilege of traveling to Segovia to deliver a Level 1 certification course for the Inline Certification Program (ICP). The program ran from Friday afternoon through Sunday afternoon and brought together seven motivated candidates from Burgos and Segovia, all taking their first formal step toward becoming certified inline skating instructors.
It was an intense and demanding weekend in the best possible sense. Long hours on skates were combined with theoretical sessions, practical teaching exercises, and continuous reflection. Participants were challenged not only to perform skills, but also to analyze them, explain them, and teach them—learning to see skating simultaneously from the perspective of the skater and the instructor.
What stands out most after weekends like this is the transformation. Candidates arrive as competent or passionate skaters, often focused on their own performance. They leave with a completely different mindset: aware of safety, progression, communication, and responsibility. Watching that shift happen in real time is one of the most rewarding aspects of my role as an examiner.
I am, as always, deeply grateful for the opportunity to share knowledge, experience, and methodology. Teaching within the ICP framework is not just about certifying instructors; it is about building a shared language of instruction, quality standards, and a professional approach to inline skating education.
Thank you to the candidates for their commitment, openness, and energy throughout the weekend. It was a pleasure to accompany you at the start of this journey—from skaters to instructors—and I look forward to seeing how each of you continues to grow within the skating community.
Un fin de semana de crecimiento y transformación en Segovia
Este pasado fin de semana tuve el privilegio de viajar a Segovia para impartir un curso de certificación de Nivel 1 del Inline Certification Program (ICP). El programa se desarrolló desde la tarde del viernes hasta la tarde del domingo y reunió a siete candidatos procedentes de Burgos y Segovia, todos ellos dando su primer paso formal para convertirse en instructores de patinaje en línea certificados.
Fue un fin de semana intenso y exigente, en el mejor de los sentidos. Largas horas sobre los patines se combinaron con sesiones teóricas, ejercicios prácticos de enseñanza y un proceso constante de reflexión. Los participantes no solo fueron desafiados a ejecutar habilidades, sino también a analizarlas, explicarlas y enseñarlas, aprendiendo a observar el patinaje tanto desde el punto de vista del patinador como del instructor.
Lo que más destaca tras fines de semana como este es la transformación. Los candidatos llegan como patinadores competentes o apasionados, generalmente centrados en su propio rendimiento. Se marchan con una mentalidad completamente diferente: conscientes de la seguridad, la progresión, la comunicación y la responsabilidad que implica enseñar. Presenciar ese cambio en tiempo real es uno de los aspectos más gratificantes de mi labor como examinadora.
Como siempre, estoy profundamente agradecida por la oportunidad de compartir conocimientos, experiencia y metodología. Enseñar dentro del marco del ICP no consiste únicamente en certificar instructores, sino en construir un lenguaje común de enseñanza, unos estándares de calidad y un enfoque profesional de la educación en patinaje en línea.
Gracias a los candidatos por su compromiso, su apertura y su energía a lo largo de todo el fin de semana. Ha sido un placer acompañaros en el inicio de este camino —de patinadores a instructores— y estoy deseando ver cómo continúa vuestro crecimiento dentro de la comunidad del patinaje.